El contrato social

Hola rodoadictos.

Esta semana está siendo muy dura, pero no podía faltar a mi cita semisemanal con vosotros. Hoy trataré un tema que se me ocurrió viendo un capitulo de la serie House. En él, un hombre perdia la capacidad de ocultar sus pensamientos, es decir, decía todo lo que se le pasaba por la mente. Y entonces pensé: ¿que pasaría si nos pasara a todos?

A grandes rasgos podrían pasar dos cosas: o seriamos completamente sinceros haciendo un mundo mejor sin hipocresía, o no nos soportariamos y la sociedad se iría al carajo.
Imaginaos la situación, estais a solas con esa persona que amais en secreto y que por la razon que sea no puede saberlo y de repente le sueltas todo lo que sientes, probablemente se estropearía la relación, o no. Vayamos a otra situación, te encuentras con una ex que va con su actual novio, pero sigues enamorado de ella y te la quieres tirar, si dijesemos lo que pensamos en ese momento su novio nos partiría la cara.
Por eso a veces es bueno ocultar lo que pensamos, es una forma de demostrar amistad y cariño, ocultamos lo que sabemos que puede hacer daño a otra persona y lo transformamos en algo mucho mas sutil para que cambie a mejor, y ocultamos tambien las paranoias y rarezas de nuestras mentes calenturientas, y el que diga que no piensa esas cosas miente, pero para mantener la imagen que queremos que se tenga de nosotros y la que nos gustaría tener de los demás.

Rodad sin que nada os detenga.


P.D: perdón por el tocho de hoy.

Las ruedas de la inspiracion - 4

Un miércoles más, mi blog se encuentra con mi lado mas artístico y poético.

El de hoy se lo escribí a una chica de la que estuve enamorado este verano pero nunca se lo envié, no tiene mucho ritmo pero espero que lo disfruteis.

Deseo

Debo reunir valor
Pues algo late en mi pecho
Y me susurran tus labios
Sin un solo sonido.

Quizás sea una locura
Pero sin riesgo no se gana
Y ahora que superé la timidez
Te lo diré de una vez.

Lo que mi alma necesita,
Es pedir lo que no se puede,
Probar ese fruto prohibido
Y beber del cáliz de tus labios.