¡Hola rodoadictos!
Después de un tiempo sin inspiración y dos meses de verano, abro esta nueva temporada de Blog sobre ruedas.
A veces no nos damos cuenta del alcance del daño que pueden hacer nuestras acciones. Hacer daño a alguien puede afectarle de forma que, sin intención de ello, haga daño a otra persona. Es como una cadena de daño, te hacen daño y ese daño acabas transfiriéndolo a otra persona, esa persona a otra y a otra e incluso a veces vuelve a ti. Por poner un ejemplo basado en hechos reales, yo conozco a una chica que me ha gustado desde el primer día pero no he podido quedar con ella porque ha tenido malas experiencias con otros chicos, así que al haber sufrido tiene ciertas reticencias por miedo a que le vuelva a suceder. En este caso esos chicos han causado un daño directo a mi amiga y un daño indirecto a mí, y como mi caso hay muchos. Por suerte pasa lo mismo con las buenas acciones, al echar una mano o simplemente al alegrar el día a alguien creas una predisposición en esa persona de ayudar o hacer feliz a otros.
Viene a ser como una "energía anímica", si transmites energía positiva esa energía sigue transmitiéndose, y lo mismo pasa con la energía negativa.
Así que sed buenos, y ya sabéis: Rodad sin que nada os detenga.