Al dia: Paellas univesitarias

¡Hola rodoadictos!
Estreno una nueva sección, en la que contaré mis aventuras, se llamará "Al día" y sera la primera que escriba fuera del horario habitual según me vaya sucediendo.

Hoy os contaré mi periplo en las paellas de la universidad de Alicante, que se celebraron ayer.
Todo empieza como un día normal, me levanto, me conecto un rato y a las 8:30 salgo hacia la universidad. Llegó con mi bolsa llena de comida a la facultad y llamo a mi amiga M.C. para localizar a la gente. Al rato llegan ella y C.V. y me acompañan al coche de J.S. y alli estan todos pasando la bebida a botellas de plástico y algunos, como N.A., empezando a pillar el ciego con crema de orujo. Después fuí con M.C. hacia la facultad otra vez para reencontrarnos con el resto, allí estaba el gran JF.P. con su arma secreta, el megáfono, y después llegó el resto de la gente y se empezó a oir por el megáfono el lema de paellas: ¡ Libres domingos y domingas, libertad para ambos !
Y después de las fotos salimos hacia el recinto. De camino nos cruzamos con gente de otras carreras, unos de azul, otros verdes, amarillos y algún que otro rosita. Al llegar aquello parecia el aeropuerto, miraban las bolsas, las botellas, vamos que solo faltaba el scanner ese que desnuda (aunque yo me libré jeje). Al llegar aún había poca gente y empezábamos a ir pedo, encontramos un sitio y dejamos todas las bolsas en el suelo, entonces llegó lo mas dificil, colocar a todos en círculo alrededor de las bolsas. A gritos, con el megáfono, pero no había forma de entenderse con gente bebida, al final E.D. pegó un grito y se colocó todo el mundo en ovalo mas bien, menos J.S. e I.F. que iban a su rollo. Yo empecé a comer patatas para no beber con el estómago vacío, mientras tanto N.A. preparaba la marmita de nuestra poción mágica: calimocho. Me puse un vasito, bueeeeno, un cubalitro y empecé a beber mientras mi amiga M.C. cogía el vaso como si fuera ácido.
Después aquello empezó a desmadrarse, gente saltando por encima de las bolsas, J.F. tumbada encima, J.S. desaparecido y cada vez mas y mas gente, hasta que decidí salirme a la una. Empecé a moverme como pude entre la gente, un chico de Magisterio muy buena gente nos ayudó a M.C. y a mi a avanzar, atropellé unos cuantos pies y un riñon, y conseguimos llegar a la entrada a la una y media con una botella de shandy llena de vodka con sprite que no sabíamos de donde había salido y ya nos fuimos a casa a descansar.

Rodad sin que nada os detenga.