sábado, 5 de febrero de 2011

Mitos y leyendas: Seres vampíricos

¡Hola rodoadictos!
Por fin vuelvo con vosotros tras los exámenes, y para celebrarlo traigo una sección que hace tiempo que no escribo, mitos y leyendas. Os traigo uno de los seres legendarios más comunes y temidos, los vampiros.

Creo que no necesitan presentación, todos hemos visto o leído historias sobre vampiros, pero el origen del mito es más desconocido, entremos en el tema.
¿Que es un vampiro?
A grandes rasgos un vampiro es una criatura maligna que necesita beber sangre humana o animal para mantenerse activo. Así mismo, en algunas culturas se les considera como deidades malignas, pero me centraré en el vampiro que conocemos hoy en día, proveniente de los mitos eslavos.
Como principales atributos físicos son flacos, pálidos, tienen uñas afiladas y colmillos puntiagudos. En algunas culturas pueden convertirse en animales como lobos, ratas o murciélagos. Tampoco se reflejan en espejos, aunque no en todas las culturas. No se pueden matar de forma convencional, además son fuertes y rápidos pero se debilitan cerca de corri
entes de agua.
Su principal alimento es la sangre humana, aunque también de animal; en cambio, según otras culturas, al beber la sangre en realidad se alimentan de la energía vital de la persona.
Los vampiros no nacen así, son seres humanos que han sido convertidos o sobre los que a caído una maldición, las principales formas son:
- Por mordedura de un vampiro.
- Por muerte prematura o violenta.
- Por incumplimiento de los rituales funerarios.
- Como maldición por acciones sacrílegas.

Para destruir a los vampiros hay varios métodos:
- La más conocida es clavar una esta estaca en el corazón, también se
puede clavar apuntando a la boca o al estómago, aunque según algunas culturas esto solo los paraliza.
- Otros métodos son la decapitación y la incineración completa
del cadáver.
- En Rumanía se disparaba a traves del ataud y se les ponía un ajo en la boca como precaución.
- Otra forma es repetir el funeral y echar agua bendita sobre el cadáver.
- También pueden morir al exponerse al sol, aunque en otras culturas no le afecta.

Vampiros a través de la historia

En Mesopotamia tenían un posible antecesor de los vampiros, los utukku, seres que causaban las enfermedades.
En el antiguo Egipto la diosa Sejmet bebía sangre, y según un mito asoló la tierra y fue apaciguada embriagándola con un liquido rojo.
En el folclore árabe existen unos demonios necrófagos
que cambian de forma llamados "Al-ghul".
En el Judaísmo está Lilith, la primera esposa de Adán, que decían que se alimentaba de la sangre de los niños.
En La India se les llama vetala y forman parte de la corte del dios Siva.
En la mitología griega, una de las muchas amantes de Zeus, Lamia, sufrió la ira de Hera que asesinó a sus hijos y la convirtió en un monstruo que seducía a viajeros para beberse su sangre.
En Roma estaban los larvae, que se vengaban absorbiendo la vida de sus víctimas.
Aquí en España no nos libramos, tenemos guaxas, guajonas y meigas chuchonas que succionaban sangre con un único colmillo.

Personajes históricos relacionados con el vampirismo

Vlad Draculea:

También conocido como Vlad III o Vlad Tepes, es un noble héroe nacional rumano que en el siglo XV luchó contra la invasión de los otomanos, famoso por la fiereza y crueldad de sus métodos y que inspiró la novela "Drácula" de Bram Stoker.

Vlad III, que era valaquio y no transilvano, es apodado Tepes que significa "Empalador" en rumano, por su método más famoso para escarmentar a sus enemigos. Draculea significa hijo de Dracul que a su vez significa el dragón, y que era el título de su padre, Vlad II, un príncipe caballero de la Orden del Dragón. Debido a su éxito en expulsar a los turcos de Valaquia, por lo cual vivió en constante estado de guerra durante 1431 y 1476, y liberar la comarca de la delincuencia, se le considera un héroe nacional en Rumania y el salvador de Europa pues Valaquia junto con la vecina Transilvania, constituyen la puerta meridional de Europa que todo invasor procedente de Asia, tenía que pasar obligatoriamente si intentaba conquistar por el sur las fértiles llanuras europeas.

La leyenda siniestra de Draculea, surge como mínimo desde su época, cuando sus enemigos sólo podían explicarse sus victorias militares atribuyéndole poderes necrománticos; pero en el siglo XX su figura ha tratado de ser reinvindicada.


La condesa Elisabeth Báthory:

Llamada "La Condesa Sangrienta", este personaje vivió entre los siglos XVI y XVII e inspiró a Sheridan Le Fanu para crear en 1872 a la protagonista de su famosa narración Carmilla.

Elizabeth, importante aristócrata húngara y famosa en su época en Europa por su belleza, fue acusada de secuestrar en su castillo de Cachtice (en la actual Eslovaquia) a numerosas doncellas vírgenes, nobles y campesinas, a quienes torturaba y desangraba hasta la muerte para obtener la sangre que usaba en sus baños y bebía (aunque esto último no se comprobara en el proceso), como parte de prácticas de magia negra en que era asistida por un séquito de brujas, bajo la creencia de que así se conservaría bella y lozana. El corto proceso, ordenado e impulsado por el emperador Matias II y el palatinado, finalizó el 7 de enero de 1611, y mientras sus cómplices fueron torturadas y condenadas a pena de muerte en la hoguera, a Elizabeth por su condición aristocrática y la importancia política de su estirpe solo la condenaron a vivir emparedada en sus aposentos, que fueron sellados para siempre y en los cuales uno de sus carceleros la encontró muerta en agosto de 1614.

En el siglo XX algunos cuestionan la verdadera magnitud de sus crímenes y la validez o exactitud de las acusaciones, atribuyéndole un carácter político a su proceso, cuyos archivos se conservan aun y son la fuente primaria de lo que se ha escrito sobre ella. En todo caso, la condesa Báthory es referencia ineludible en los estudios sobre el mito europeo del vampiro pues su historia se entremezcla con las leyendas relacionadas con él mismo.


La realidad del mito

Es probable que el mito provenga de la necesidad de personificar los instintos e impulsos humanos más primitivos, pero también representa la depredación, la enfermedad, la muerte y las fascinación por la inmortalidad.

También hay dos enfermedades que los que las padecen podrían ser confundidos con vampiros. Como suelo decir en esta sección, los mitos se basan en algo real que el boca a boca y la falta de otra explicación convierten en leyenda, en este caso se trata de la rabia y la porfiria:
Rabia:

La rabia, infección viral del Sistema Nervioso, es la enfermedad transmisible que científicamente explicaría adecuadamente el mito del vampiro, especialmente cuando su auge en Europa coincide con epidemias de esta afección durante los siglos XVI y XVII, en particular la ocurrida en Hungría entre 1721 y 1728.

§ Se transmite a los humanos generalmente por mordedura de animales como perros, lobos y murciélagos, portadores habituales de la enfermedad y que en el folclore han sido relacionados con los vampiros.

§ Durante el periodo de incubación y fase preclínica, puede manifestarse con sensaciones anormales como parestesias, dolor en la zona de mordedura y sintomatología inespecífica inicial (fiebre, pérdida de apetito, fatiga, depresión, temor, ansiedad y sueños angustiosos) semejando una progresiva transformación de la persona en un vampiro.

§ La fase clínica, correspondiente a una encefalitis dada la predilección del virus por afectar al sistema límbico, se caracteriza por un cuadro de "rabia furiosa" consistente en síntomas, similares a los asignados al vampiro folclórico, como son: inquietud y agitación crecientes que pueden llegar hasta la agresividad, insomnio persistente y alteración del ritmo del sueño, y modificaciones de la conducta sexual expresadas como hipersexualidad. Debido a frecuentes espasmos musculares en cara, faringe y laringe, el paciente emite sonidos roncos y ahogados con una retracción de los labios de forma que asoman los dientes como si fuera un animal. Una exaltación de los reflejos, puede causar accesos de furor maníaco frente a pequeños estímulos, como leves contactos, corrientes de aire, luz y ruidos, ciertos olores o excitaciones mínimas como ver su imagen reflejada en un espejo. Las pesadillas y las alucinaciones también suelen estar presentes en este tipo de cuadro florido de la rabia que generalmente es mortal.

§ El espasmo muscular y los reflejos anormales en faringe producen característicamente un rechazo del paciente al agua lo que se denomina hidrofobia, nombre por el cual se conoce también a esta enfermedad, causado por los intensos dolores al intentar tragar agua o simplemente con su visión. Los problemas para tragar su propia saliva, causan que la misma se acumule y gotee de su boca formando espumarajos.


Porfiria:

En particular el tipo de porfiria eritropoyética congénita o enfermedad de Günther , producida por una anomalía genética y hereditaria, se ha alzado con el título de "enfermedad de los vampiros"; pero, aunque curiosa y merecedora de estudio, no sirve para explicar las formas epidémicas del vampirismo debido a que es muy poco frecuente o escasamente diagnosticada.

La enfermedad se caracteriza bioquímicamente por una alteración genética de la actividad de la enzima encargada de metabolizar las porfirinas pigmentos precursores del grupo Hemo componente de la hemoglobina que se encarga del transporte de oxígeno en la sangre y le da su característico color rojo. El resultado es una acumulación excesiva en los tejidos de estas sustancias, lo cual clínicamente se manifiesta en una serie de síntomas, signos y complicaciones que coinciden con ciertas características atribuidas vampiros del folclor, como son:

§ Fotosensibilidad: El depósito de porfirinas en la piel produce una hipersensibilidad a ciertas radiaciones del espectro solar (las de 400 nm de longitud de onda y en menor grado las de 500 a 600 nm), lo que desencadena un proceso de producción de peróxidos que, al liberar oxígeno atómico en los tejidos, provoca destrucción celular, manifestándose por un fuerte enrojecimiento, agrietamiento y sangrado de la piel , formación de ampollas que se infectan fácilmente, formación de erosiones y úlceras que al cicatrizar dejan marcas y deformaciones en la zona afectada. Además, el organismo en un intento de proteger la piel del sol desarrolla hirsutismo o crecimiento anormal del vello en la frente, pómulos y extremidades y en zonas inusuales como las palmas de las manos, característica que por ejemplo Bram Stoker incluye en su novela al describir por primera vez al conde Drácula.

§ Deformidades faciales o "Facies vampírica": Producida cuando las lesiones faciales son extensas, recidivantes y mutilantes, destruyendo los labios (que dejan la dentadura al descubierto, dando la apariencia a los dientes de ser de mayor tamaño que el normal), los cartílagos de la nariz, mostrando frontalmente los agujeros nasales, o los auriculares, dando ocasionalmente un aspecto puntiagudo a las orejas. Igualmente, con la acumulación de porfirinas los ojos pueden aparecer de color rojizo y en los dientes aparece la llamada eritrodoncia por el depósito porfirínico en la dentina.

§ Palidez extrema y ansiedad por la sangre: Los defectos en la producción de hemoglobina producen anemia con toda su sintomatología característica, de la cual es destacable la palidez general, tal y como se describe la imagen clásica del vampiro. Un tratamiento habitual de la anemia son las transfusiones de sangre o del grupo Hemo, que no sólo mejoran la anemia sino que frenan la producción de porfirinas y muchos atribuyen que por esa razón los pacientes tiene ansiedad por la sangre. Antiguamente la terapéutica médica para las anemias incluía beber sangre de otros animales, lo cierto es que los jugos digestivos la destruyen y para tener cierto beneficio y que pudiera absorberse una mínima parte del grupo Hemo, el paciente tendría que ingerir más cantidad que la que se necesita vía intravenosa.

§ Intolerancia al Ajo: Esta hortaliza, parte de los elementos clásicos para ahuyentar vampiros, que se usa desde tiempos antiguos al atribuírsele propiedades antisépticas, antiparasitarias, expectorantes o hipotensivas, al parecer según estudios recientes produciría un bloqueo de la coagulación de la sangre al inhibir la agregación plaquetaria y uno de sus elementos, el disulfuro de alilo, por otra parte, podría destruir el grupo Hemo, todo lo cual podría aumentar el malestar del paciente con porfiria.

§ Disociación emocional o mental del paciente: Este tipo de porfiria no trastorna, curiosamente, la sensación de bienestar del enfermo, aunque por el tipo de vida al que se encuentra sometido es frecuente que se alteren las facultades mentales, lo que podría explicar las obsesiones y crueldades que se atribuyen a los vampiros.

§ Prevalencia entre grupos familiares: Aunque la porfíria no explica bien las epidemias de vampiros, se ha intentado asociarla al mito por su prevalencia entre grupos poblacionales cerrados o familias dado su mecanismo de transmisión genética, basándose en el derecho de pernada que en la sociedad feudal era frecuente, lo cual supone la transmisión del material genético del noble señor feudal afectado de porfiria a las familias de sus siervos o del pueblo llano, produciéndose varios casos en un mismo periodo y con relativa frecuencia, explicando así la prevalencia en el entorno familiar del supuesto vampiro original. Por otra parte, entre las diversas variedades de la porfiria puede desencadenarse crisis por la ingesta de alcohol o por el estrés intenso que se ocasionaría con relativa facilidad en el ámbito supersticioso de la población crédula de los vampiros.


Esto es todo por hoy, espero que quede claro qué es un vampiro, y que no todo a lo que se llame vampiro lo es.
Nos vemos el próximo sábado.

Rodad sin que los vampiros os chupen la sangre.

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