miércoles, 2 de junio de 2010

Espadas con alma

Hola rodoadictos.

Para empezar ¡ QUE CALOR HACE ! voy a hablaros de una espada única y particular, para mi el arma mas efectiva en manos expertas: la katana

La katana era un sable de origen japones y se remonta al siglo XII, era utilizada principalmente para cortar y debido a su capacidad de producir heridas muy severas era considerada una especie de "guillotina de mano". Se la desenvaina con un movimiento axial de rotación, llevando el filo hacia arriba y se la puede blandir con una o dos manos. Su curvatura surge de la necesidad de obtener un corte eficaz cuando se maneja desde la montura del caballo; la hoja recta tiende a "empotrarse" en el momento del corte, mientras que la curva obtiene siempre un corte tangencial a la trayectoria del arma y con ello evita que la katana se quede bloqueada.

Proceso de elaboración.
Los antiguos japoneses hacían ellos mismos el acero, en un proceso muy lento en el que cocían en un horno cerrado distintas capas de hierro, carbón y material orgánico durante más de un mes.

El acero que se utilizaba es el tamahagane, el cual se rompe y con los fragmentos se forma un ladrillo rectangular, que se envuelve en papel de arroz y arcilla líquida para evitar la oxidación una vez se comience a calentar. Cuando se alcanza la temperatura de caldeo se golpea para que se una y forme un ladrillo unido.

El ladrillo es vuelto a calentar y se golpea con el martillo, haciéndolo más fino y alargado. Cuando ha alcanzado el doble de su longitud original se realiza una incisión justo en el medio y se dobla sobre sí mismo hasta obtener exactamente el mismo ladrillo original, pero con dos capas de acero entre sí.

Éste es el método que diferencia la forja de las katanas con respecto al de las espadas europeas. Luego se eliminan las impurezas de carbón, las burbujas de aire y el exceso de carbono; y se reparte el carbono homogéneamente por toda la hoja, eliminando los puntos débiles.

Cuantas más veces se doble el acero, mejor es el acero que se obtiene, las mejores Katanas tienen hasta 3000. Durante este lento y laborioso proceso el acero se enfría rápidamente, de modo que debe ser metido en el horno continuamente para recuperar el punto de fusión y poder unir las dos partes, perdiéndose carbono cada vez que se alcanza esta temperatura.

Así pues, el ladrillo que se consigue tiene una cantidad muy baja de carbono (menos de un 0,5%) gracias a este doblaje. Este acero es bastante flexible, lo cual sirve para absorber golpes y aumentar la durabilidad en combate, pero es posible que no sea lo suficientemente duro para obtener un buen filo. El filo de una katana debe ser muy duro, de modo que se recurre a la segunda característica de éstas: utilizar dos aceros para la misma hoja.

Para crear el filo, se utiliza un segundo ladrillo con menor cantidad de doblajes en su proceso. De este modo se obtiene un acero más carbonatado, que lo hace extremadamente duro, aunque más frágil. El segundo ladrillo se corta en trozos que puedan rodear completamente al primer ladrillo. Se mete el conjunto en el horno y se lo golpea sucesivamente hasta llevarlo a la longitud que se desee.

Para darle la típica forma de una hoja de katana, se golpea el rectángulo hasta obtener la anchura necesaria en el lomo, y después se golpea la parte del filo hasta hacerlo extremadamente fino, de modo que pueda cortar. También se le hace la forma del kisakki (punta) y la del nakago (la parte que se inserta en la empuñadura).

Tras un proceso de desbaste con piedras de afilar de diferentes granos con el que se da la forma a la hoja, se procede a templarla. El templado del acero consiste en elevar la temperatura de la hoja para después introducirla en agua fría de modo que se enfríe rápidamente. Este proceso le da al acero una dureza extrema. La explicación es que al elevar el acero a esa temperatura, toma una estructura totalmente nueva y al enfriarse bruscamente adquiere esa estructura de gran dureza. Las impurezas de este acero hacen que se pueda templar la hoja pasada de temperatura, formándose además un grano de acero grueso.

Para conseguir que el filo resulte extremadamente duro, como para cortar sin que se desgaste fácilmente, al tiempo que el lomo sea más flexible para resistir los golpes que va a recibir, entra en juego otra de las características de la katana: el templado diferenciado.

Lo que se hace es cubrir el lomo con una capa gruesa de arcilla (esta arcilla para el templado tiene una composición que cambia según el forjador, y además de la arcilla se añade arena, limaduras de hierro, ceniza, etc.), y dejar el filo con una fina capa que además lleva en su composición polvo de carbón. Se calienta todo en el horno y luego se templa introduciéndolo en agua fría. El lomo, cubierto con más arcilla, se enfría mucho más lentamente que el filo, con lo cual se consigue un temple duro para el filo y otro más blando para el lomo. Además se produce un efecto elemental: el acero que más rápidamente se endurece, "estira" al más blando, dándole a la hoja su tan característico sori (curvatura).

El hamon, o línea de templado, tan característica en las katanas, no es sino la zona de separación entre las distintas zonas de templado. Como la arcilla se coloca manualmente, el hamon de cada katana es completamente único.

Ya sólo resta el lento y delicado proceso de pulido final. Es lento porque se va pasando la hoja por sucesivas piedras cada vez más finas, requiriendo horas de trabajo por cada centímetro de la hoja, y delicado porque un pulido inexperto puede arruinar su simetría. En este punto se practica el mekugi-ana (agujero del nakago) donde se insertará el tope que lo mantendrá fijo en la empuñadura.
Tsuka de una katana.

La creación completa de la hoja suele durar más de un mes, pero las mejores katanas pueden tardar hasta un año en ser fabricadas completamente. La hoja es sólo el primer paso.

Primero: se debe confeccionar el Habaki, que es una pieza que sirve de tope de la tsuba, e igualmente sirve para ajustar la Katana a su Saya. El Habaki se puede confeccionar de plata, bronce, cobre, latón o acero. En la antigüedad el material más usado era el bronce.
Segundo: se tiene que fabricar la tsuba (guarda de la hoja). Su construcción se realizaba en cobre, hierro u otros metales, con grabados, dibujos, incisiones, incrustaciones... Cuando la katana estaba enfundada, la tsuba era la parte visible de la misma, y la que indicaba el estatus o el carácter de su dueño, de modo que nuevamente se trata de un proceso delicado.
Después se talla la tsuka o empuñadura. Ésta normalmente está hecha de madera de roble recubierta de same (piel de raya), para mejorar la colocación del ito (tiras de algodón, cuero o seda) que se trenzan sobre la empuñadura aumentando el agarre y comodidad, además de darle su típico aspecto. Para facilitar el trenzado se usaban unas cuñas de papel llamadas hishigamis en cada pliegue del ito.
Katana con su saya.

También deben realizarse en metal el fushi y la kashira, que están decorados normalmente siguiendo los mismos diseños y a juego también con la tsuba

La hoja se inserta en su interior y se fija mediante un tope de metal o de bambú al mekugi-ana.

La saya (funda) se fabrica normalmente de madera de magnolia lacada. La saya también puede decorarse con tiras de rotten (semejante al mimbre) o con piezas de same. Tiene incorporada una tira de 1,8 o 2 metros de algodón o cuero llamado "sageo", que se ata al cinturón (obi) del Hakama y que también puede ser usada como cuerda auxiliar para sujetar cosas o para apresar a un enemigo. La boca de la saya, denominada "Koi-Guchi", suele llevar un refuerzo de cuerno de búfalo para evitar el desgaste por rozamiento con la hoja.

Esta elaboración tan minuciosa y laboriosa, sumado a la elegancia del resultado y la relacón que se establece entre la katana y el samurai, hace que este arma tenga alma.

Rodad sin que el calor os detenga.

1 comentario:

  1. ferviente rodoadicta3 de junio de 2010, 0:34

    Caramba, al fin has escrito la entrada que me llevabas anunciando durante tanto tiempo, jajaja.
    Es sorprendente el proceso de elaboración de las katanas, no sabía que fuese tan complicado. Después de leer tu artículo yo también creo, como tú, que estas espadas tienen alma.

    Cuídate, un abrazo ^^

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